Uno de los monumentos importantes de la era safávida en Qazvín es la mansión de Chehel Sotún, que se encuentra en medio de un gran jardín, y es el único que ha quedado del complejo de palacios reales de la era de Shah Tahmasb.
El edificio era conocido como Kolah Farangi (quiosco), cuando Qazvín era la capital) en el período safávida. Este edificio fue reconstruido por Mohammad Bagher Sad al-Saltane, el gobernador de Qazvín en el período Qajar y se llamó Chehel Sotún en ese momento.
La mansión Kolah Farangi (Quiosco) y la puerta de entrada Ali Qapu son los únicos edificios que quedan de la era safávida en Qazvín que se construye mediante el uso del mapa de un arquitecto turco en un edificio octogonal en dos pisos.
El edificio tiene pasillos y habitaciones pequeñas en cada piso que están hecho en un estilo como ajedrez y tienen ventanas de madera muy elegantes y hermosas. Un pórtico con columnas de ladrillo y arcos de medio punto rodeado el edificio y encima de ello se ha construido un porche con pilares de madera.
El mapa del edificio es un diseños de eje cruzados y el techo de la planta baja se ha cubierto con algunos diseños finos de mocárabe y el techo del piso superior está decorado con diseños arquitectónicos iraníes.
Los murales del primer piso son un ejemplo del arte miniatura de escuela Qazvín y tienen reputación mundial. Las paredes, que están decoradas con murales, son únicas en su tipo y tres capas de murales en estas paredes muestran diferentes períodos históricos. este edifico ahora como el Museo de Caligrafía de Qazvín es un lugar de conservar obras preciosas como caligrafías, libros antiguos y etc.
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