Presa de Amir Kabir

La presa de Amir Kabir, también conocida como presa de Karaj, está construido sobre el río de Karaj y proporciona agua potable a la población de Teherán. Esta presa se encuentra en la carretera de Chalus, cerca de un pueblo llamado "Varian" y sin llegar al puente "Pol-e Khab".

La presa de Amir Kabir es una presa polivalente que, además de suministrar agua, también produce energía hidroeléctrica. Además, la acumulación de agua detrás de la presa ha hecho posible la cría de peces, incluidas las truchas. Aparte de todo esto, esta presa se ha convertido en un destino para los turistas y viajeros de la carretera Chalus creando un hermoso paisaje.

La construcción de la estructura de la presa, que comenzó en 1337 SH, finalizó en 1342 SH. Los proyectos de diseño y construcción de la presa se llevaron a cabo durante el gobierno de Pahlavi II y bajo la supervisión de los estadounidenses. Debido a la zona propensa a terremotos, se hicieron cálculos especiales para el diseño de esta estructura. Finalmente, se construyó una presa con una longitud de coronación de 390 metros y una altura de 180 metros. Hoy, esta presa de “arco-hormigón” tiene capacidad para almacenar 205 millones de metros cúbicos de agua, y la longitud del lago alcanza los cinco kilómetros y medio.

Con la explotación de la presa de Karaj, varias aldeas a su alrededor, incluida la aldea de Razakan, quedaron bajo el agua, y sus habitantes fueron trasladados a otra aldea alrededor de Karaj, que hoy se llama Nuevo Razakan. Esto les sucedió a los residentes de otros pueblos, incluidos "Varian" y "Kushk". La posibilidad de contaminación del agua por un hotel llamado Varian, que estaba ubicado cerca del lago de la presa, resultó al cierre de este hotel, y debido a esto, también se cerraron todas las instalaciones relacionadas con los ejercicios militares del ejército cerca del lago.

El lago de la presa de Amir Kabir también ha visto días tristes. Entre ellos, podemos mencionar la desgarradora muerte de “Albert Lamorisse”, quien cayó al lago de la presa con el helicóptero y la tripulación del vuelo mientras filmaba las escenas finales del documental “Bad-e Saba”. 

Hoy en día, el lago-presa de Amir Kabir se utiliza para deportes acuáticos y recreación, como vela y paseos en bote, pesca y esquí acuático.