Bukhara es una ciudad famosa de Transoxiana y se deriva de "bukhar", lo que significa mucho conocimiento, y se llamó así porque numerosos científicos y eruditos vivían allí. Hoy, Bukhara es una de las ciudades más grandes de Uzbekistán. La seda y el algodón son sus principales productos.
Su producción de algodón ha sido tan elevada que gran parte del cual se ha exportado a Irak. Debido a que en el pasado en esta ciudad se fabricaban productos como la seda y el algodón, los artistas de Bukhara crearon a partir de sus productos un arte tradicional especial, conocido como bordado de Bukhara.
Esta puntada es una de las más bellas, delicadas y elaboradas de las que el artista puede preparar una muestra dedicando mucho tiempo y proporcionándoles a quienes estén interesados. Desafortunadamente, este tipo de costura no tiene una fecha concreta, pero lo cierto es que fue muy popular durante el período selyúcida, y las obras en museos de todo el mundo así lo demuestran. Durante la época Mongol y época Timúrida, debido a la importancia de la Bukhara y la reunión de los científicos y artistas en esta ciudad, este arte alcanzó su mayor grado de gloria y los artistas pudieron provocar una transformación en este arte fino soportando trabajos agotadores. En aquel período, los artistas también trabajaron en la producción del bordado de Bukhara sobre tela de tafetán de doble cara, que fue considerado el fenómeno artístico más singular en su tipo. Los diseños que se utilizaron en esta costura fueron: flores de claveles, flores de granadas, Shah Abbassi, motivos geométricos, flores conopiales, flores de manzano, flores Goldani (jarrones), flores y arbustos (Gol va boteh), lachak toranj (limón triangular) y Sare toranj Taji, Afsari, hojas de Khatai, flor pasionaria, shamsei, bazubandi (brazalete), correa romana, boteh gegheh (cachemir), taki y shahari. Y entre los colores que son comunes en esta costura podemos mencionar el rojo vino, índigo oscuro, blanco, verde jade, amarillo, mostaza, marrón y naranja. La tela que se utiliza como fondo en esta costura es principalmente calicó o lino y fustán y rara vez tela de lana o seda. Esta puntada se utiliza sobre todo para decorar cortinas, fundas de sillas, manteles, colchas, alfombras de rezo, cojines, paneles decorativos y muchos otros. Este tipo de costura se conserva actualmente en los museos del Hermitage, el Metropolitan, el Louvre, el Museo de Artes Decorativas de París y el Museo Británico. La mayoría de estos puntos se utilizan en grandes cortinas de más de tres metros y la mayoría carecen del fondo original, y los artistas de esta técnica han logrado crear telas fenómenos artísticos con paciencia y dedicando años de su precioso tiempo. Hoy en día, este valioso arte ha revivido en ciudades como Teherán.