En el período Qajar se construyó un edificio en Teherán que se llamó Qasr-e Qajar (Palacio de Qajar). Este edificio es uno de los palacios más antiguos del período Qajar y tiene una extraña historia detrás. Qasr-e Qajar (Museo de Qasr) fue arruinado bajo el reinado de Reza Shah Pahlavi y reemplazado por una prisión. La extraña historia continúo y hoy en día el antiguo palacio y la prisión se han trasladado a un jardín-museo.
La prisión de Markov es una parte del Museo Jardín de Qasr construido después del golpe de estado de 1299 SH. En ese momento, Reza Khan ordenó a Nicolai Markov que investigara las condiciones y eligiera un lugar adecuado para construir una prisión. Este arquitecto ruso elegió el palacio de Qajar para hacerlo. Finalmente, la prisión de Qasr fue inaugurado por Reza Khan en 1308 SH.
Después de muchos años se dio otro golpe de Estado. Después del golpe de 1332 SH y el comienzo de la dura dictadura de Pahlavi, la prisión de Qasr se convirtió en una prisión política e incluso se le agregaron algunos edificios. Muchas personas honorables y famosas, como Shahid Navab Safavi, el ayatolá Taleqani, Mahdi Akhavan Sales y Najaf Darya Bandari, pasaron su condena en la prisión de Qasr.
Después de tres décadas de Revolución Islámica, la prisión de Qasr terminó su funcionamiento como prisión y en 1391 se estableció allí el Jardín-Museo de Qasr. Este edificio Incluye diferentes partes, el museo político es una de las partes interesantes; en esta parte se puede revisar la narración de la historia de la Revolución y los combatientes de la Revolución Islámica.
El Museo de Markov es otro sector del Museo de Qasr con diferentes partes como el centro de documentos históricos, fotos y objetos, café-galería, la sala de conferencias y la galería.
La sala de conferencias Farrokhi Yazdi se ha establecido en el museo para celebrar diferentes eventos como la conferencia, tocar música y teatro.
Niayeshgah es otra parte interesante del museo donde se llevaron a cabo algunos de los tribunales en los primeros días de la Revolución Islámica.
Otros atractivos de este museo son la torre de vigilancia, Sarvestan (campo de cedros) y el jardín persa.
Se han proporcionado funciones de audio en el Museo de Qasr y los visitantes pueden escuchar las voces grabadas que evocan la atmósfera de la prisión en ese momento. La instalación del museo ayuda a los visitantes a una mejor comprensión de la atmosfera de una prisión.