El castillo de Qamchoqay está situado cerca de 60 km al norte de Bijar en el este de Kurdistán, en una alta montaña frente al valle de Shahan, en el norte de la aldea de Qamchoqay en el sector Karani y dentro del área protegida de Bijar en la provincia de Kurdistán.
El castillo de Qamchoqay de Bijar tiene una inscripción en escritura "hierática ". Hierática es la escritura que se escribió en la era post-jeroglífica. Se cree que quizás los primeros fundadores del antiguo castillo de Qamchoqay fueron los antiguos Sumerios.
Aunque se han obtenido signos históricos de este castillo del primer milenio antes de Cristo, de la época sasánida, así como de los períodos selyúcida e ilkhani, según varios expertos, la construcción original del castillo se remonta a entre 2000 y 2500 años antes de Cristo.
El castillo de Qamchoqay se utilizó en las épocas parta y sasánida. Este uso continuó hasta la época de la campaña del emperador romano Heraclios al templo del fuego de Azargoshnasp, en Takht-e-Suleiman, 100 km al norte del castillo de Qamchoqay, que provocó la destrucción de la fortaleza.
El área del castillo de Qamchoqay es de más de 5.000 metros cuadrados y la altura de sus muros es de casi 200 metros. Esta fortaleza, orientada hacia el valle por tres lados y protegida por las alturas, necesitaba una muralla en la parte norte. Por tanto, en el lado norte, hay indicios de la constitución de un ancho y duro muro de piedra de lastre con mortero y torres semi cilíndricas para proteger la fortaleza, cuyo método de construcción es similar a los muros del templo de fuego de Azargoshnasp. La entrada de la fortaleza también se sitúa en el lado norte.
Al pie del montón de piedra que se quedó de la muralla del lado norte, se extienden sobre el lecho del río otras murallas de los siglos medios.
El refugio subterráneo del castillo de Qamchoqay que tiene una profundidad como 41 escalones está tallada en piedra en forma de atrio y tiene un paso por debajo del castillo. La única forma de conectar la fortaleza con el exterior es un pasaje estrecho.
También había una cisterna de agua en el castillo, al que se accedía por un atrio. Esta cisterna también es similar a la cisterna del templo Azargoshnasp en Takab.
El acceso a esta fortaleza es un poco difícil y se necesita un guía local para visitarla. Su profundo valle y su curvo, junto al castillo de Qamchoqay, da una visita única , que ha permanecido desconocida hasta ahora.