La exquisita colección del mausoleo de Jeque Safi al-Din, que lleva el nombre del famoso místico Jeque Safi al-Din Ardabili, antepasado de los sultanes safávidas, en 735 AH fue construido por su hijo Sadr al-Din Musa. Chini Khaneh es una de las salas más hermosas de la era de Shah Abbas I Safávida en Ardabil que fue diseñada por el Jeque Baha'i hace más de 400 años. Chini Khaneh tiene 1256 compartimentos, todos los cuales contienen porcelana donada por el emperador chino a Shah Abbas con motivo del resurgimiento de la Ruta de la Seda y porcelanas encargadas por el gobierno iraní a China. Después de llegar a Irán, los artistas de la técnica del grabado de Isfahán hacían sellado las piezas de porcelana con el sello de "Soy Abbas, el rey de esta provincia", y los enviaban a Ardabil para ser alojados en las vitrinas de la sala de Chini Khaneh (sala de porcelana). Shah Abbas residía en la sala Chini Khaneh para descansar o realizar los rituales de los derviches (Cheleh Neshini) cuando viajaba a Ardabil.
Se ha narrado en la historia que después del Tratado de Turkmenchai por orden del general Baskevich, las fuerzas rusas saquearon más de 850 piezas de exquisita porcelana así como los libros de valor incalculable que se guardaban en esta sala, algunos de los cuales se exhiben actualmente en el Museo del Hermitage y en otro museo de Rusia. Tras este acontecimiento y en los años siguientes, el resto de la porcelana y los libros históricos de este museo fueron trasladados a todo Irán, incluido el Museo Nacional de Teherán y los museos de Shiraz e Isfahán. Finalmente, en 1991, en el Día Mundial de los Museos, se inauguró oficialmente el salón Chini Khaneh trasladando parte de la porcelana del Museo Nacional. Entre los objetos que se exhiben en el actual Chini Khaneh, son interesantes sellos de piedra de los reyes safávidas con seis nombres de Dios, flores de ocho pétalos que simbolizan las creencias místicas de los reyes safávidas, flores de doce pétalos que indican que eran chiítas de los doce imanes, una colección de mandatos safávidas y monedas de plata. Además de las piezas de porcelana y jarrones pintados, existe un precioso Corán escrito en escritura cúfica en exhibición en este primer museo de Irán, que es el tercer Corán más exquisito del país desde la perspectiva de la antigüedad. El Corán está escrito en piel de ciervo y su antigüedad se relaciona con más de 1100 años atrás.